A las 11.00, cinco bikers se dan punto de encuentro en la
puerta de la estación de RENFE de Collado Villalba, mientras dábamos algo de
tiempo para algún rezagado las caras de preocupación entre Jaume, Cesar,
Sergio, Eduardo y Jerónimo se hacen notar, pero el buen humor y las ganas hacen
que se respire un ambiente esperanzador.
A las 11.10 el grupo sale despacio por las calles de
Villalba buscando la carretera comarcal M-601 dirección Navacerrada. Las
amenazantes nubes acechan pero de momento no se siente el agua.
Mucho es el tráfico de esta carretera y notablemente más los
fines de semana, hecho que hace que la ruta no sea todo lo relajada que debería
ser. El constante zumbido de los coches y el de alguna otra pitada hacen que la
ruta sea un poco tensa. Bien pegados al arcén derecho y en fila de uno van
cayendo los primeros kilómetros, los cuales transcurren por unas pendientes
suaves que permiten ir entrado en calor los músculos e ir adaptando a un ritmo
de pedalada lento y sinuoso, pero constante.
Algunas paradas técnicas para soltar lastre y quizás algo de
exceso de líquido en el cuerpo permiten que el grupo se vaya agrupando
constantemente e ir compartiendo sensaciones.
Las piernas parece que responden, el sillín se va clavando
en el culo y hace que se fuerce el alzarse sobre el manillar y balancear a bici
para liberar presiones. En el cruce con la carretera M-623 de Collado Median,
la pendiente que poco a poco iba aumentando da una pequeña tregua que nos
permite relajar los músculos y las articulaciones aunque sin poder dejar de pedalear.
"Una dura subida donde lo predominante ha sido ir atascado, pero aquí estamos, en el Puerto de Navacerrada."
Los cinco magníficos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario